Archive for December, 2005

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Pequeñas vacaciones

December 29, 2005
Pensaba poner ayer este post, pero siendo el día que fue igual la cosa se tomaba a cachondeo. Pues eso, que me tomo estos últimos días de año de vacaciones. Aprovechando el parón en el trabajo, llega el momento de hacer todas esas cosas que se van quedando acumuladas durante el año y son tantas que el tiempo dedicado a estas líneas se me queda escaso.

Os dejo pues hasta el año que viene y os deseo una sestupenda salida de año y una mejor entrada en el 2006. Y a partir del 2 de enero, os espero otra vez por aquí y estad atentos porque os reservo alguna que otra sorpresa.

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Lo Mejor del 2005

December 27, 2005
Con estas fechas empiezan a llegar todos los repasos del año que nos deja y La Espada de Orion también quiere apuntarse a esta corriente. Esto sería según la humilde opinión de un servidor los diez mejores comics que nos ha dejado este año moribundo. Entre la amplísima oferta de a que hemos dispuesto (claro que después de quitar las reediciones la cosa se queda más escueta), los diez fantásticos serían los siguientes:

  1. 20TH CENTURY BOYS (Naoki Urasawa)
  2. JACK STAFF (Paul Grist)
  3. SLEEPER (Ed Brubaker y Sean Phillips)
  4. LA ILUSIÓN DE OVERLAIN (Luis Durán)
  5. DC NEW FRONTIER (Darwyn Cooke)
  6. KANE (Paul Grist)
  7. ASTONISHING X-MEN (Joss Whedon y John Cassaday)
  8. PLANETARY (Warren Ellis y John Cassaday)
  9. LOS COMBATES COTIDIANOS 2: TANTAS PEQUEÑAS COSAS… (Manu Larcenet)
  10. CABALLERO DE ESPADAS (Luis Durán)
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Orígenes del manga en España: La leyenda de la Serpiente blanca

December 26, 2005
Bueno, pues para estrenar esta nueva sección sobre el manga y el anime en España , vamos a empezar haciendo un pequeño ejercicio de imaginación…

Imaginad. 1961, un año especial para el mundo: el 12 de abril Yuri Gagarin se convierte en el primer hombre el salir al espacio, Luis Buñuel consigue la palma de oro en Cannes por Viridiana y la muerte alcanza a Gary Cooper.

En España, mientras tanto, las cosas seguían más o menos igual que en años anteriores, el señor bajito y de bigote (¡¡ojo, me refiero a Franco, que no Aznar!!) sigue gobernando con mano de hierro en el estado. Y en ese marco histórico fue cuando se vio manga en España, por primera vez.

Mas concretamente, esta primera aparición del manga lo hizo en forma audiovisual, lo que hoy podriamos llamar OVA, en la IX Edición del Festival de Cine de San Sebastian.

La pelicula en cuestión se llamaba Hakujaden (aquí se tradujo como La leyenda de la Serpiente blanca) y estaba basada en una antigua leyenda china. Es importante comentar que la difusion de ese anime, fue obviamente escasa, debido a varios motivos, como el nulo interes del régimen por el cine extranjero (especielmente “dibujos”) o el coste del cine.

Así pues, pocos fueron los afortunados en ver la primera pelicula de animacion japonesa en España, que ademas resulta que fue el primer largometraje de animación producido por Japón

La historia detrás de esta primera pelicula de animacion es sencilla, por lo menos en cuanto a argumento ser refiere:

Xu-Xian es forzado a liberar a su pequeña mascota cuando es niño. Su mascota, una serpiente blanca, resulta ser en realidad una joven diosa que se enamora de Xu-Xian. Cuando ambos se hacen adultos, ella buscará a su amor verdero.

Tecnicamente es una pelicula muy parecida a las de Disney de la época y la historia (un clasico cuento asiático) hicieron que tuviese un exito arrollador en su pais de origen; cabe destacar que, contrariamente a lo que sucede hoy en dia, donde los actores de doblaje son unas estrellas (club de fans, programas propios… vamos como que todos fueran Constantino Romero..) , y cualquier anime que se precie debe tener varios para mantener algo de “caché”, en esta primera pelicula , 2 actores hacen todas las voces.

En realidad , la otra cara de la moneda es que esta pelicula fue el primer largometraje de animacion Japón y supuso varias cosas: La primera fue la creacion de la hoy todopoderosa TOEI, que fue el estudio de producir y crear esta pelicula. Por otro lado, hay que tener en cuenta que esta pelicula se estrenó en 1958 , despues de 2 años de intenso trabajo y una total remodelación de los estudios de animacion. Teniendo en cuenta que japon perdió la 2º guerra mundial hacía tan sólo escasos 10 años, gracias a una gradisima inversión (debido en parte a la bonanza económica q pasaba por aquel momento), Japón había conseguido llegar a la cuspide de la animación. Pero las cosas no acabarian asi, pues tanto los fundadores de la Toei como muchos de sus integrantes tenian un solo objetivo: Convertirse en los Walt Disney Studios de Asia.

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La Galería de orion (25 de diciembre)

December 25, 2005
Pues eso, Feliz Navidad a todo el mundo. Ya os aviso que hoy no habrá resumen, me tomo el día semi libre. Mañana volvemos a la normalidad. Esta felicitación es posible que ya la hayáis visto en otros blogs puesto que es la que he envido a dichos blogueros, amigos y demás para felicitar estas fiestas. Por si no había llegado a alguien, aquí está.

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Los Archivos perdidos de Orion: Transformers (tercera parte)

December 24, 2005
Se acabo…, o no?,Poco duro su olvido en las bibliotecas Marvel, un caso realmente llamativo (junto al de GI Joe) que siempre permanecen en la nostalgia del fan(no solo norteamericano), y que aventura editorial tras otra, siempre vuelven a cuajar (con menor o mayor fortuna) pero que es un tipo de serie que siempre se la da una oportunidad.

A finales de 1993 y a lo largo de 1994, Marvel publico 12 números, no dejando que se olvidara demasiado en el corazoncito de sus seguidores (y que tanto esperamos en España, y que jamás llego) Transformers generación-2, intentando darle un toque un poco más adulto y serio a las historias, volvieron a poner a Simon Furman, y se volvió a repetir los mismos fallos que se acrecentaron en una época en la que la generación Image golpeaba muy duro y terminó por abatir el nuevo intento de Furman de hacer algo con los Transformers, siendo incapaz de captar la esencia de la serie y creyendo que estos eran simples robots gigantes que no pasaban de ser Mazingers-Z (recordemos que en la etapa Furman, poco se transformaban nuestros protagonistas..) .

Y pasaron los años, y Marvel perdió los derechos mientras una nueva serie de animación de los Transformers (Beast Wars) triunfaba y hacían volver a la novedad la cabecera (siempre latente). Un avispado dibujante de estilo manga llamado Pat Lee (junto con su estudio DreamWave), que tuvo cierto éxito no hace demasiado, se hizo con los derechos de nuestros transformables vecinos sabiendo que el éxito estaría asegurado, como fan que fue, y así fue al principio.

En el 2002 DW lanzo un autentico pelotazo de títulos, valiéndose del revival, la nostalgia y la añoranza, los Transformers arrasaron en las Listas de Ventas, apoyándose en un vistoso y trabajado aspecto grafico, muuy deudores de los artistas nipones del genero de mechas (vamos, unas portaditas muy espectaculares y con colorines infográficos) se colocaron en los primeros puestos, me temo que por mas por avalancha de títulos que por calidad en general.

Y me temo que así fue, porque si arrasaron en los primeros meses de sus publicaciones, inevitablemente se desinflaron a una velocidad escandalosa, y es que una cosa es recuperar ese regustillo clásico de la serie y otra poner a la gente equivocada a intentar algo parecido.

Todo el material de DW que han publicado comprende:

  • Transformers: Prime Directives(6 números) (Chris Sarracini y Pat Lee) (2002)
  • Transformers: Armada (18 números) (2002-2003)
  • Transformers: Energon (15 números) (2004-2005) (Simon Furman y VVAA) (continuación de Armada, a partir del nº19 con nuevo subtitulo)
  • Transformers: The War Within (7 numeros) (2002-2003) (Simon Furman y VVAA)
  • Transformers: War & Peace (6 numeros) (2003) (VVAA)
  • Transformers: More than meets the eye G1 (8 numeros) (2003) (VVAA)
  • Transformers/Gi Joe (6 números) (J.N. Rieber y Jae Lee) (2003)
  • Transformers: The War Within Vol.2: The Dark Ages (6 numeros) (2003-2004) (Simon Furman y Andy Wildman)
  • Transformers: Generation 1 (14 números, incluyendo prologo) (2003-2005) (VVAA)
  • Transformers: More Than Meet The Eye: Transformers Armada (3 numeros) (fichas) (2004)
  • Transformers: One Shots from DW (2 números especiales, verano 2004 y primavera del 2005) (VVAA)
  • Transformers: Micromaster (4 numeros) (2004) (VVAA)
  • Transformers: The War Within, Vol.3: The Age of Wrath (6 numeros) (2004) (Simon Furman y VVAA)
  • Transformers/Gi Joe Vol.2: Divided Front (5 numeros) (2004-2005) (VVAA)
  • Transformers: Beast Wars (2 numeros, conmemorando 10º aniversario) (2005) (Simon Furman y VVAA)
  • Transformers Energon: More than Meets the eye official guidebook (1 numero) (2005)
Así que si las ultimas noticias sobre su posible publicación en España por parte de Norma son ciertas, tiene material de donde tirar en el 2006… otra cosa es que este a la altura de lo que todos recordamos, pero que narices, reconozco que seré el primero en ir a la librería aunque me lleve el palo de mi vida (mucho me temo).

En fin, pese a este regustillo amargo y ganas de ver lo que hicieron los de DW (para sacar toda la pasta posible al fan y que provoco que perdieran la licencia entre otras cosas en favor de IDW a finales del 2005), se ha anunciado proyecto cinematográfico de imagen real de Michael Bay y la Dreamworks para el 2007, así que ha poco que sepan hacer un poquito mejor las cosas, los Transformers volverán a la palestra planetaria en un par de años, y volveremos con nuevas series, y juguetes y dibujos y…

Necesito cerrar el circulo.
Saludos transformables!

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Los Archivos perdidos de Orion: Transformers (segunda parte)

December 23, 2005
El tercer año, empieza con gran fuerza, la traición de Shockwave sobre un paranoico Megatron es definitiva, convirtiéndolo en un recuerdo y asumiendo el mando definitivamente. El funeral de Optimus Prime es uno de los momentos más emocionantes hasta entonces. La elección de Grimlock como sucesor de Optimus tras singular combate contra una primigenia maquina de guerra Decepticon dará un cambio de postura hacia movimientos mas ‘fascistoides’ por parte Autobot(nº27), Blaster y Goldbug, los más reticentes verán la naturaleza más hostil de un Grimlock cegado por el poder e incapaz de seguir una estrategia a largo plazo.

Y a Shockwave le surge un inesperado reemplazo desde Cybertron, Ratbat llegara con ganas de poner orden en el gallinero Decepticon (nº30-31) mientras Buster Witwicky vuelve a escena.

El cuarto año nos deja nuevas sensaciones, la locura de Grimlock le lleva a condenar a muerte a un grupo de niños por interrumpir la salida del Arca al espacio y volver a Cybertron (dejando la tierra en manos Decepticons) derivando en un conato de rebelión dentro del Arca ante posturas tan demenciales.

La llegada de una generación de Autobots y Decepticons con Fortress Maximus y Scorponok a la cabeza de respectivos grupos desde Nebulos (Serie Limitada Headmasters) que comparten componentes humanoides, amplia aun más el abanico y da un salto adelante al combinarse con seres humanos en una particular simbiosis que incrementan sus capacidades, siguiéndoles los Pretenders (caparazones humanoides) en siguientes números

Mientras se va asentando dicha generación, el retorno de Optimus es inevitable, como era de esperar con mas fuerza que nunca (nº40-42) apoyándose en Nebulos de sus componentes humanos, surgen los Powermaster (suministradores de energía) para poder dotarse de cierta autonomía energética.

Con la reaparición de Optimus Prime y tras una feroz batalla en la Luna entre Decepticons y Autobots, en mitad de un duelo entre Grimlock y Blaster, se vislumbra por fin el mando Autobot, Fortress Maximus asumiría el mando temporal ante la inminente llegada del nuevo Optimus Prime, mientras que Scorponok hará lo mismo con el reemplazable Ratbat, o acaso dudaban que alguna vez la silla de mando de los Decepticons se enfriaría?.

Tras unos numeros de relleno nos trasladamos a uno de los momentos mas controvertidos de la serie, La Saga de la Base Submarina (nº47-50) representó la primera saga de los Transformers y el acercamiento a tonos más propios de los héroes Marvel. En ella se descubre el retorno de los Decepticons en su ‘Nave-Isla‘ a la Tierra buscando lo que podría ser las señales para localizar una fuente energética y de conocimiento sin precedentes que podría desequilibrar la balanza entre ambos bandos. Tras la consiguiente búsqueda, encuentro y localización en una carrera contra el tiempo, se desvela Starscream (Decepticon de los primeros números) con un golpe de mano para hacerse con ella, obligando a ambos bandos a combatir juntos a la amenaza, lo que no olvidaran fácilmente produciéndose la mayor cantidad de bajas por pagina nunca vista en la serie, sirviéndole al guionista para hacer una nueva limpieza y dotarse grupos mas pequeños, manejables y que no caigan tan fácilmente en el olvido (en definitiva, los Transformers de los 2 primeros años en un porcentaje elevadísimo caían en combate definitivamente), también incluyendo a Ratbat (vamos, que Scorponok asumía el mando).

A partir del nº51 y hasta el 55, Bob Budiansky nos dejo capítulos menores, números de relleno, mostrando que, quizá ya no sabia por donde tirar y así tras unas aventuras de Fortress Maximus, una expedición de Pretenders Autobots a un planeta de Amazonas (ver para creer) y la presentación de los Micromasters (Transformers de menor tamaño para ahorrar consumo), toma el relevo de la serie Simon Furman (nº56).

¿Qué podemos decir de esta etapa?, Si mientras Budiansky, con sus defectos y sus limitaciones fue capaz de dar momentos brillantes, Simon Furman lapidó completamente la serie desde el primer dialogo.

Traslada parte de la trama a Cybertron, con la reaparición de un paciente Megatron tomando por prisionero Ratchet (milagro, aun quedaba alguno de los primeros números!) se propone recuperar a Starscream fallando en sus planes y desapareciendo en una explosión provocada por el Autobot.

No obstante reactiva (nº60) a Bumblebee, Jazz y el temperamental Grimlock, Transformers que aun conservaban su carisma. Es decir, intenta volver a los orígenes y lo consigue. Profundiza mas en la situación de Cybertron y con el padre de todos los Transformers, buscando dar un sentido más allá (místico) de la confrontación civil entre bandos.

Con el nº62 se da inicio a la segunda saga, ‘Tras la Matriz’ (Matrix Quest, nº62 a 66) que afectara a diferentes equipos Autobots (Pretenders) en su búsqueda por ciertos sectores de la galaxia en busca de la Matriz de la Creación, un elemento capaz de dotar de vida a cualquier forma mecánica (en este caso los Transformers), mientras el equipo de Grimlock sigue su búsqueda por las ruinas subterráneas de Cybertron.

Finalmente se desvela que los Transformers son una creación para parar a Unicron, el planeta devorador (si amigos míos, no podía faltar nuestros Galactus transformable) que esta de camino a Cybertron y amenaza con consumir todo el universo. El equipo Grimlock logra a través de la Matriz recuperar progresivamente a todos los camaradas Autobots caídos durante la saga submarina a bordo del Arca (y también reaparece Shockwave en una playa perdida). A partir del nº67 nos encontramos mas de una aventura, el fantasma de los errores cometidos en el pasado toma forma de un monstruoso híbrido Megatron/Ratchet, fundidos tras la explosión atormenta a Optimus Prime. Grimlock intenta buscar una ‘fuente de la juventud’ más duradera para sus camaradas, un revival de ‘días de futuro pasado’, y con el horizonte futuro donde el encuentro con Unicron es inevitable, Optimus plantea a Scorponok un pacto (no, no es Zp) para afrontar el combate final.

Ya desde el numero 61 se empezó a encargar Geoff Senior de los lápices rotándose en un par de números con Delbo, y posteriormente con Andy Wildman (69) hasta el cierre definitivo de la serie, y que valga como inciso no estuvo nada mal, acoplándose bastante bien y renovando el aspecto grafico tras la marcha de Delbo.

El nº75 culmina la madre de todas las batallas, otra vez unidos, Decepticon y sacrifican parte de sus tropas para acabar con AutobotsUnicron de una vez por todas, cayendo otro popurrí de Transformers (incluyendo a Scorponok, así que deja otra vez la silla lista para Megatron. ,el circulo se cierra) en un combate a hostia limpia, en fin si ya se sabe que mucho más no podían ofrecer…

Una vez finalizado la batalla contra Unicron, y hasta el cierre en el nº80, Simon Furman/Andy Wildman se dedicaron a cerrar todas las tramas abiertas para lograr darle ese final que, en el fondo tanto necesitaba la serie. Estábamos en Julio de 1991. Todo el fenómeno Transformers paso a mejor vida y el comic no iba a ser menos. Lamiendo las heridas de la batalla, volviendo Optimus Prime a su forma original, Grimlock y el resto de Dinobots a un protagonismo que nunca debieron perder y volviendo a ver a aquellos Transformers originales cerraban la etapa con un final mas que abierto en la superficie de Cybertron pero también huelga decir, también precipitado y demasiado artificial con una conclusión un tanto blanda (eso de que todos vivan juntos y en paz, me chirrió y chirría actualmente bastante).
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Los Archivos perdidos de Orion: Transformers (primera parte)

December 22, 2005
Antes de lanzarnos a narrar al seleccionado del Archivo de Orion de hoy, una pequeña anécdota. Fue esta serie especialmente (junto a los GI Joe, que también compartieron peculiares aventuras entre ambas series) lo que me introdujo de manera regular en el mundo comiquero hace casi 20 años, seguidor absolutamente fiel de ambas series (lo que daba la asignación mensual) hasta su cancelación en España, no fue hasta que un día ya cerradas estas y con la paga comiquera por gastar cuando me decante por un Patrulla-X nº121 (Byrne, Lee, Portacio) y un Factor-X (Portacio) y descubrí lo que me había perdido hasta entonces..pero eso amigos, es otra historia que no tapara lo que la bella Cybertron nos dio.

No habrá serie tan conocida y entrañable para todo la gente que creció en los 80 como los Transformers, ya fuera por cualquiera de sus medios de difusión comics, juguetes (que caros eran!!) o serie de TV (esos doblajes mexicanos!), teníamos claro unos cuantos conceptos del universo mecánico-transformable al que nos enfrentábamos (Cybertron, Optimus Prime, Megatron, Autobots, Decepticons..).

Como iniciativa juguetera (quien no los recuerda?) no tardo en ver un filón fácilmente aplicable al cómic, una vez más, de la mano de Marvel, como otras tantas que le siguieron antes (y ya comentadas en este mismo blogespacio).

Teníamos 2 bandos, Autobots y Decepticons, enfrascados en una terrible y cruel guerra civil en su planeta, Cybertron, dos lideres carismáticos en cada bando, Optimus Prime y Megatron, y un conflicto que se extendió por toda la galaxia hasta que llego a la Tierra.

Con una portada tan siniestra de Bill Sienkiewicz y con fecha de Septiembre de 1984 se dio salida a la serie regular que tan buenos momentos nos daría. Con Plots de Bill Mantlo (escritor poco reconocido y a la sombra de los grandes, nunca se le reconocerá su enorme valía), diálogos de Ralph Macchio y dibujos de Frank Springer (sin duda el mejor dibujante que supo plasmar la esencia de los Transformers) se inicia un planteamiento bien sencillo, lo dicho un conflicto civil entre 2 bandos de enormes maquinas inteligentes capaces de transformarse en cualquier objeto mecánico que acaban en la tierra tras estrecharse su vehículo, el Arca, tras un feroz combate a bordo, despiertan de un letargo de 4 millones de años en el Monte St. Hilary en Oregon. Una vez allí el Arca les asigna la capacidad de transformarse en la forma de vida dominante para poder pasar desapercibidos… vehículos, equipos electrónicos y armas.

Así y tras la marcha del destacamento Decepticon del Arca (ahora, base de los Autobots) en busca de su propia base de operaciones se inicia la lucha por el planeta, unos para conquistarlo y usar sus fuentes energéticas (Decepticon) y los otros para preservarlo y convivir con la raza humana (Autobots) a la que muy pronto se les unirán, especialmente la familia Witwicky (Padre e hijo, Buster) como nexo para conocer y adaptarse a las peculiaridades del planeta.

Tras unos primeros números donde se iba asentando las peculiaridades de la serie, y en los que habría que destacar la aparición de Spiderman en el nº3 que también coincidió con el legendario subtitulo ‘More than meets the eye’ que acompaño a la mítica cabecera de portada, no es hasta el nº5 cuando empieza a despegar con la llegada conque para bien o para mal, sería el guionista insignia de la serie, Bob Budiansky (permanecería hasta el nº55) y que estaría apoyado por los eficientes Herb Trimpe y Don Perlin (especialmente este ultimo) hasta la llegada de Jose Delbo en el nº36 y que le dieron cierta homogeneidad grafica a una serie que lo necesitaba mas que otras, porque no nos engañemos cada numero era la muestra del catalogo de la empresa juguetera (Hasbro) con el lote mensual de nuevos Transformers.

Pese a un lastre tan pesado el buen oficio del equipo creativo nos iban presentando y desarrollando las diferentes personalidades de los Transformers, el legendario estratega y líder incomprendido (por sus tropas sobre su percepción hacia los seres humanos) Optimus Prime, el curioso Bumblebee, los temerarios Jazz y Prowler, el oficial medico Ratchet…que chocaban con el ala dura dentro de los Autobots, la facción de los Dinobots con su carismático y bravo líder, Grimlock que abogaba por pasar por encima de cualquiera (incluyendo los humanos) por derrotar a los Decepticons. Estos mismos con el férreo y despiadado Megatron y su fiel lugarteniente Soundwave, el pérfido Starscream, el megalómano Shockwave que ansiaba el poder por encima de todo, conspirando siempre…

Apoyándose en los diferentes puntos de vista y percepciones de cada miembro de los bandos en conflicto, las ambiciones, los anhelos, esperanzas de poder regresar a su hogar, la visión desde la perspectiva de la humanidad, los recuerdos de Cybertron y su situación tras la guerra… logro pasar por encima de lastres, ya fueran comerciales con las consiguientes ataduras a un publico potencialmente consumidor.

Con los lógicos e inevitables bajones (esa manía de intentar encajonarlo dentro del mundillo Marvel) iba dejando su pequeña huella a lo largo de los años 80, en el primer año de la serie ya nos topábamos con la lucha cainita entre Megatron y Shockwave por el liderazgo Decepticon, la incorporación de los Dinobots tras descubrirse que estuvieron activos millones de años antes con Grimlock cuestionando las ordenes de Optimus Prime, la aparición de Cortacircuito (una perturbada creación de los daños colaterales entre bandos ) obsesionada por acabar con cualquier Transformer, o los Constructicons, un grupo de 5 Decepticons capaces de combinarse y formar al Devastador (quien no recuerda semejante juguete?).

El segundo año, aparte de alguna que otra aparición fuera de tono (ese Robot Master es ridículo) e historias no muy trascendentes que, en general, no solían pasar de 24 páginas. Llegamos al nº17 y 18 donde se nos cuenta una historia centrada en Cybertron donde los Decepticons han conquistado gran parte del planeta mientras una pequeña resistencia de Autobots sigue aguantando presentando a Blaster como futuro refuerzo en la Tierra y al sistema de transporte que durante breves periodos de tiempo puede unir Cybertron y la Tierra para el envío de los consabidos refuerzos para ambos bandos, el Puente.

El nº20 presenta una de las mejores historias, ya que ambos bandos se persiguen y exploran el terreno en su titánica guerra, nos encontramos con el enfrentamiento de Ravage (Decepticon con forma de Pantera) y Skids (Autobot) en un pueblo perdido, cazador y presa, los sueños y miedos de Skids superados por la ayuda de una mujer (se puede enamorar una máquina, tiene sentimientos… ?Desde luego que sí), cambiaran la manera de ser de un soldado que apenas mostraba interés por el medio donde estaba.

Ante tal cantidad de Transformers era evidente que el protagonismo hasta ahora y durante toda la serie era coral, muy coral, apenas nos encariñábamos con un determinado Transformer que un par de números después pasaba al limbo de cada bando. El ejemplo es por ejemplo Skids, aguantando unos 3 números más (y presentando de paso a los Aerialbots, el equipo combinado) y volviendo a aparecer solamente como secundario gráfico hasta el cierre de la serie.

Al fin y al cabo, era un relato sobre una guerra entre 2 bandos de maquinas y, como en toda guerra, hay bajas… y las hubo. Prácticamente en el nº24 gran parte de la expedición inicial Autobot había caído en combate (desactivados a manos de Cortacircuitos) rápidamente reemplazados por los nuevos modelos (Protectobots), los Dinobots habían abandonado a Optimus por su enconada visión de la estrategia a seguir.

Y pasó lo que tenia que pasar, la muerte de Optimus a manos de un diabólico Megatron (Loki parecería una hermanita de la caridad) en un singular combate simulado donde se nos presentaría a otro miembro humano, el programador Ethan Zachary.

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Los Archivos perdidos de Orion: Transformers (primera parte)

December 22, 2005
Antes de lanzarnos a narrar al seleccionado del Archivo de Orion de hoy, una pequeña anécdota. Fue esta serie especialmente (junto a los GI Joe, que también compartieron peculiares aventuras entre ambas series) lo que me introdujo de manera regular en el mundo comiquero hace casi 20 años, seguidor absolutamente fiel de ambas series (lo que daba la asignación mensual) hasta su cancelación en España, no fue hasta que un día ya cerradas estas y con la paga comiquera por gastar cuando me decante por un Patrulla-X nº121 (Byrne, Lee, Portacio) y un Factor-X (Portacio) y descubrí lo que me había perdido hasta entonces..pero eso amigos, es otra historia que no tapara lo que la bella Cybertron nos dio.

No habrá serie tan conocida y entrañable para todo la gente que creció en los 80 como los Transformers, ya fuera por cualquiera de sus medios de difusión comics, juguetes (que caros eran!!) o serie de TV (esos doblajes mexicanos!), teníamos claro unos cuantos conceptos del universo mecánico-transformable al que nos enfrentábamos (Cybertron, Optimus Prime, Megatron, Autobots, Decepticons..).

Como iniciativa juguetera (quien no los recuerda?) no tardo en ver un filón fácilmente aplicable al cómic, una vez más, de la mano de Marvel, como otras tantas que le siguieron antes (y ya comentadas en este mismo blogespacio).

Teníamos 2 bandos, Autobots y Decepticons, enfrascados en una terrible y cruel guerra civil en su planeta, Cybertron, dos lideres carismáticos en cada bando, Optimus Prime y Megatron, y un conflicto que se extendió por toda la galaxia hasta que llego a la Tierra.

Con una portada tan siniestra de Bill Sienkiewicz y con fecha de Septiembre de 1984 se dio salida a la serie regular que tan buenos momentos nos daría. Con Plots de Bill Mantlo (escritor poco reconocido y a la sombra de los grandes, nunca se le reconocerá su enorme valía), diálogos de Ralph Macchio y dibujos de Frank Springer (sin duda el mejor dibujante que supo plasmar la esencia de los Transformers) se inicia un planteamiento bien sencillo, lo dicho un conflicto civil entre 2 bandos de enormes maquinas inteligentes capaces de transformarse en cualquier objeto mecánico que acaban en la tierra tras estrecharse su vehículo, el Arca, tras un feroz combate a bordo, despiertan de un letargo de 4 millones de años en el Monte St. Hilary en Oregon. Una vez allí el Arca les asigna la capacidad de transformarse en la forma de vida dominante para poder pasar desapercibidos… vehículos, equipos electrónicos y armas.

Así y tras la marcha del destacamento Decepticon del Arca (ahora, base de los Autobots) en busca de su propia base de operaciones se inicia la lucha por el planeta, unos para conquistarlo y usar sus fuentes energéticas (Decepticon) y los otros para preservarlo y convivir con la raza humana (Autobots) a la que muy pronto se les unirán, especialmente la familia Witwicky (Padre e hijo, Buster) como nexo para conocer y adaptarse a las peculiaridades del planeta.

Tras unos primeros números donde se iba asentando las peculiaridades de la serie, y en los que habría que destacar la aparición de Spiderman en el nº3 que también coincidió con el legendario subtitulo ‘More than meets the eye’ que acompaño a la mítica cabecera de portada, no es hasta el nº5 cuando empieza a despegar con la llegada conque para bien o para mal, sería el guionista insignia de la serie, Bob Budiansky (permanecería hasta el nº55) y que estaría apoyado por los eficientes Herb Trimpe y Don Perlin (especialmente este ultimo) hasta la llegada de Jose Delbo en el nº36 y que le dieron cierta homogeneidad grafica a una serie que lo necesitaba mas que otras, porque no nos engañemos cada numero era la muestra del catalogo de la empresa juguetera (Hasbro) con el lote mensual de nuevos Transformers.

Pese a un lastre tan pesado el buen oficio del equipo creativo nos iban presentando y desarrollando las diferentes personalidades de los Transformers, el legendario estratega y líder incomprendido (por sus tropas sobre su percepción hacia los seres humanos) Optimus Prime, el curioso Bumblebee, los temerarios Jazz y Prowler, el oficial medico Ratchet…que chocaban con el ala dura dentro de los Autobots, la facción de los Dinobots con su carismático y bravo líder, Grimlock que abogaba por pasar por encima de cualquiera (incluyendo los humanos) por derrotar a los Decepticons. Estos mismos con el férreo y despiadado Megatron y su fiel lugarteniente Soundwave, el pérfido Starscream, el megalómano Shockwave que ansiaba el poder por encima de todo, conspirando siempre…

Apoyándose en los diferentes puntos de vista y percepciones de cada miembro de los bandos en conflicto, las ambiciones, los anhelos, esperanzas de poder regresar a su hogar, la visión desde la perspectiva de la humanidad, los recuerdos de Cybertron y su situación tras la guerra… logro pasar por encima de lastres, ya fueran comerciales con las consiguientes ataduras a un publico potencialmente consumidor.

Con los lógicos e inevitables bajones (esa manía de intentar encajonarlo dentro del mundillo Marvel) iba dejando su pequeña huella a lo largo de los años 80, en el primer año de la serie ya nos topábamos con la lucha cainita entre Megatron y Shockwave por el liderazgo Decepticon, la incorporación de los Dinobots tras descubrirse que estuvieron activos millones de años antes con Grimlock cuestionando las ordenes de Optimus Prime, la aparición de Cortacircuito (una perturbada creación de los daños colaterales entre bandos ) obsesionada por acabar con cualquier Transformer, o los Constructicons, un grupo de 5 Decepticons capaces de combinarse y formar al Devastador (quien no recuerda semejante juguete?).

El segundo año, aparte de alguna que otra aparición fuera de tono (ese Robot Master es ridículo) e historias no muy trascendentes que, en general, no solían pasar de 24 páginas. Llegamos al nº17 y 18 donde se nos cuenta una historia centrada en Cybertron donde los Decepticons han conquistado gran parte del planeta mientras una pequeña resistencia de Autobots sigue aguantando presentando a Blaster como futuro refuerzo en la Tierra y al sistema de transporte que durante breves periodos de tiempo puede unir Cybertron y la Tierra para el envío de los consabidos refuerzos para ambos bandos, el Puente.

El nº20 presenta una de las mejores historias, ya que ambos bandos se persiguen y exploran el terreno en su titánica guerra, nos encontramos con el enfrentamiento de Ravage (Decepticon con forma de Pantera) y Skids (Autobot) en un pueblo perdido, cazador y presa, los sueños y miedos de Skids superados por la ayuda de una mujer (se puede enamorar una máquina, tiene sentimientos… ?Desde luego que sí), cambiaran la manera de ser de un soldado que apenas mostraba interés por el medio donde estaba.

Ante tal cantidad de Transformers era evidente que el protagonismo hasta ahora y durante toda la serie era coral, muy coral, apenas nos encariñábamos con un determinado Transformer que un par de números después pasaba al limbo de cada bando. El ejemplo es por ejemplo Skids, aguantando unos 3 números más (y presentando de paso a los Aerialbots, el equipo combinado) y volviendo a aparecer solamente como secundario gráfico hasta el cierre de la serie.

Al fin y al cabo, era un relato sobre una guerra entre 2 bandos de maquinas y, como en toda guerra, hay bajas… y las hubo. Prácticamente en el nº24 gran parte de la expedición inicial Autobot había caído en combate (desactivados a manos de Cortacircuitos) rápidamente reemplazados por los nuevos modelos (Protectobots), los Dinobots habían abandonado a Optimus por su enconada visión de la estrategia a seguir.

Y pasó lo que tenia que pasar, la muerte de Optimus a manos de un diabólico Megatron (Loki parecería una hermanita de la caridad) en un singular combate simulado donde se nos presentaría a otro miembro humano, el programador Ethan Zachary.

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Una nota breve

December 22, 2005
Esta semana tocaba un Archivos perdidos de Orion de esos con los que de vez en cuando nos deleita el amigo Ivanpop, concretamente uno sobre los Transformers. La pega (no sé si llamarlo así) es que su frikismo se ha impuesto y ha salido un post enormememente largo.

Velando por la salud de vuestros ojos y vuestro cerebro he decidido (con la aprobación de Ivanpop) fragmentarlo en tres partes a razón de una por día con lo que tendremos unas navidades transformables.

Además, seguro que muchos de vosotros tal día como hoy hace años esperabais que los Reyes Magos, PapaNoel o el Olentzero os trajeran uno de estos maravillosos juguetes robot. Sirva pues de homenaje.

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Reseñas: La Ilusión de Overlain, Los Muertos Vivientes, Investigadores de lo Desconocido

December 21, 2005
La Ilusión de Overlain (de Luis Durán) Planeta. Ya es la tercera obra que publica Luis Durán este año y contra lo que sucede normalmente (quien mucho abarca…), la cosa no hace sino mejorar.

Aquellos que ya estén familiarizados con la obra de este autor nacido en Oñate encontrarán una dosis más de esos ingredientes que parece haber convertido en marca de la casa: historias dentro de historias, escenas oníricas, personajes curiosos y un buen montón de calidad.

En esta ocasión partimos hacia el corazón de Kenia en un relato donde se mezcla la realidad y la ficción por medio de saltos entre la historia principal y los distintos cuentos, leyendas, sueños o incluso en ocasiones fragmentos a caballo entre todos ellos. Sin embargo, tampoco en este comic asistimos a un cuentacuentos sin más. Como en la mayor parte de las obras del autor, las pequeñas historias son las responsables de explicar y ambientar muchos de los sucesos y actitudes de los personajes, pero no a modo de parábola sino de un modo menos dado a la moraleja, que va cobrando sentido mientras avanza la historia.

El dibujo de Durán sigue su línea marcada por esa suerte de estilo de cuento infantil expresionista. La verdad es que aunque esta vertiente estilística ha sido usada con frecuencia en otros medios e incluso en algunos comics, no deja de maravillarme como combinan de tan perfecta manera lo dramático y hasta lo lúgubre con la candidez y lo infantil. Este aspecto es dominado por Luis Durán con maestría y resulta en unas formas y personajes de una languidez casi incorpórea pareciendo más cercanos a ese mundo de historias de esta y otras de sus obras que a la realidad.

Lo mejor: De nuevo Durán nos ofrece una historia con capacidad para ser leída con agrado a infinidad de niveles, desde el puro cuento de entretenimiento hasta interpretaciones de carácter más “artístico”.

Lo peor: En alguna reseña anterior mencionaba que a aquellos que prueben por primera vez un comic de estas características pueden sentir en el dibujo un obstáculo. Reitero lo dicho, pero matizo. Una vez que te adentres en la historia será imposible que te lo imagines dibujado de otro modo.

Puntuación: Guión 9/Dibujo 7,5

  • Los Muertos Vivientes: Muchos kilómetros a las espaldas (de Robert Kirkman y Charlie Adlard) Planeta. Que no os engañe el título, no estamos ante un comic de terror. Sí es cierto que este mundo que nos muestran Kirkman y Adlard está lleno de zombies, pero estamos ante una historia de relaciones interpersonales. Para trabajar con los personajes, Kirkman aprovecha a la perfección uno de los principales ingredientes de las historias de zombies: la caía de la sociedad. En medio de ese Apocalipsis, la mayoría de las normas sociales que estamos acostumbrado a vivir han caído, pero los supervivientes aún siguen aferrados a ellas. El desarrollar estos personajes intentando recrear una sociedad fuera de lugar, con o sin éxito, es el mayor acierto de esta serie, sin duda recomendable.
    Lo mejor: Kirkman es un guionista criado con los superhéroes y el terror de los 80 y eso se nota. Juega con los códigos de ambos géneros de manera que es capaz de crear un tebeo que hable de relaciones entre personajes que estoy seguro que disfrutará un lector de superhéroes.
    Lo peor: El cambio de dibujante con respecto al primer tomo juega en cierto modo en contra de la familiaridad con la serie. Cuando empiezas a conocer a los personajes el nuevo dibujante los reinterpreta y esto añadido al blanco y negro puede confundir en algunos momentos.
    Puntuación: Guión 8/Dibujo 7
  • Investigadores de lo Desconocido: Deben morir (de Jeph Loeb y Tim Sale) Planeta. Es increíble que un guionista como Jeph Loeb, capaz de lo peor, pueda llegar a crear comics tan buenos como éste cada vez que se junta con Tim Sale. Sea por el motivo que sea, Investigadores de lo Desconocido: Deben morir, está a la altura de las mejores colaboraciones de este equipo. Los Challengers se ven en una situación nuca vista para ellos y esto les llevará a cambiar su vida uno por uno. La premisa supone una estructura de varias tramas paralelas y Loeb la resuelve de modo más que correcto. Si le sumamos un Tim Sale quizá algo más coartado gráficamente, pero desatado en el ámbito narrativo, nos encontramos, como he comentado con una de las mejores colaboraciones del tandem.
    Lo mejor: Sale trabaja con la página como si fuera un juguete: la rompe, la convierte en escalones, en un monopoly o en cualquier cosa que salga de su imaginación para crear esta joya narrativa al más puro estilo Eisner.
    Lo peor: Reconozco no estar al tanto de los recovecos de la historia de los Challengers, pero esta historia huele a puesta al día a la legua. Quizá no sea apta para los más fanáticos de la continuidad clásica.
    Puntuación: Guión 7/Dibujo 8,5